Para obtener el título de Formación Profesional no es necesario estar en posesión de un nivel B1 ni B2, pero resulta muy útil para complementar la formación recibida en cada plan de estudios a la hora de buscar empleo. Cada vez son más los sectores en los que se buscan perfiles profesionales que dominen idiomas, entre los que se encuentran, por supuesto, la hostelería y la educación.
De igual forma, tener certificados B1 o B2 supone una ventaja en muchas oposiciones públicas, ya que se establecen puntos adicionales por tener formación en lengua extranjera.
Por ejemplo, para trabajar en centros educativos concertados o privados que sean bilingües se exige un nivel B2 en lengua extranjera como mínimo.